Mujeres que habitan en mi

"Hoy he visto el útero por dentro.

En una pantalla, mientras una cámara recorría el interior del cuerpo.

Y menudo follón ahí dentro.

No me ha parecido un vergel, parecía un fondo abisal iluminado por la cámara de un buceador. Iban apareciendo extraños hilos rosa, rojo, naranja, tejidos rugosos y blandos, mientras la luz se abría paso en la oscuridad, inspeccionando un terreno desconocido al que no ha sido fácil llegar. Parece que el acceso tiene que ser directo,

un orificio de entrada evidente, un canal de conexión y estamos.

Pero el cuerpo no está diseñado para que un objeto de ciertas dimensiones entre ahí.

Se han oído un par de ¡joder! ¡La ostia! entre respiraciones aceleradas, pitidos de la maquinaria, y voces y manos dulces dirigiendo un ritmo de respiración tranquilo para intentar que la inmersión no se abortase.

Una vez pasado el umbral que protege ese acceso, la calma, flotar, controlar los latidos y dejarse llevar."